Este
año el pueblo cubano celebra 53 años del triunfo de la revolución y de la
instauración del socialismo. Este
sistema se caracteriza por ser el Estado el propietario y administrador de los
principales medios de producción y, por tanto, quien dicta la política social y
económica, situación contraria a lo que sucede en los países capitalistas como
el nuestro, en donde los medios de producción son propiedad privada y, por
tanto, la riqueza generada por los trabajadores del campo y la ciudad se la
apropian los dueños del capital.
El
Estado cubano es, entonces, el órgano político encargado de organizar la
producción y distribución de la riqueza, y a pesar de sus enormes dificultades
sus logros son impresionantes. En Cuba la tasa de desempleo es de 1.9 por
ciento; el servicio de salud es gratuito y se ha extendido a todas las
poblaciones; su tasa de mortandad infantil es de 4.5 por ciento, por cada mil
nacidos; el analfabetismo está erradicado desde 1961; la educación es gratuita
en todos los niveles, lo que ha hecho posible que el 85 por ciento de la
población, tenga nivel de escolaridad medio superior; y muchos etcéteras más.
Esto, y más, puede lograrse cuando en un país la riqueza producida se
distribuye atendiendo al interés de la sociedad en su conjunto.
Todo
esto viene a cuento, porque en este año la isla sufrirá modificaciones fuertes
en el aspecto económico, reformas tendientes a mejorar la productividad en
todos los sectores. No es la primera ni la última, pero sí la más importante
desde 1959. Ante el feroz bloqueo económico que desde 1960 mantiene Estados
Unidos en contra del gobierno cubano para derrocarlo, la Asamblea Nacional del
Poder Popular, en su sesión ordinaria del mes de diciembre del año pasado,
elaboró el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social que
consta de 42 puntos que se aplicarán en este año. Dentro de las modificaciones más
importantes están la supresión definitiva de 146 mil puestos de trabajo y 351
mil funcionarios públicos disponibles para ocupar otras formas de empleo; poner
en explotación las tierras todavía ociosas, que constituyen cerca del 50 por
ciento y elevar los rendimientos agrícolas; ampliar el ejercicio del trabajo
por cuenta propia y su utilización como una alternativa más de empleo que
contribuya a elevar la oferta de bienes y servicios; aplicar un régimen
tributario que garantice que los incorporados a la actividad aporten en
correspondencia con sus ingresos.
Se
trata de acciones que contribuyen a la construcción de una mejor organización
económica, medidas que pretenden obtener una mejor distribución de la riqueza. En
Cuba, el socialismo se construye todos los días y el gobierno cubano, junto con
su pueblo, ha decidido hacer los ajustes económicos y sociales necesarios para
seguir impulsando la edificación de una sociedad más justa. Salud.
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