Para “todos los que quieren y aman el futbol” resulta muy gratificante,
en medio del caos y la mediocridad que prevalece hoy en día en el balompié
mexicano, enterarse del éxito que ha alcanzado, a sus 22 años, el “Chichagol”,
surgido de la cantera del Chivas de Guadalajara, y de una familia 100 por
ciento futbolera, pues es hijo de Javier "Chicharo" Hernández,
futbolista que fue figura de Tecos de la UAG y que disputó la Copa Mundial de
1986, y, además, nieto de Tomás Balcázar, leyenda del Guadalajara, quien
participó en el Campeonato Mundial de 1954.
A la edad de 18 años, el “Chicharito” Hernández,
debutó con las Chivas de Guadalajara, anotando su primer gol ante el Necaxa. No
fue sino hasta el Apertura 2009, cuando comenzó a sobresalir, quedando como el
tercer anotador del torneo, con 11 tantos en 17 partidos disputados. En el
Torneo Bicentenario 2010, Javier se
convirtió en el goleador estrella del “Rebaño Sagrado”, pues comenzó anotando 2
goles en cada uno de los 3 primeros juegos del torneo.
Formó parte de la Selección Sub-17 y la Sub-20.
El 30 de septiembre de 2009 debutó con la Selección Nacional, en la derrota
ante Colombia por 2-1. Pero en su segundo partido, esta vez ante Bolivia, logró
2 de los 5 goles con que México blanqueó a esta selección. Su tercer tanto como
seleccionado fue ante Nueva Zelanda; el cuarto le dio el triunfo a México ante
Corea del Norte por 2-1, y el quinto sería ante Holanda, con un marcador final
desfavorable de 2-1.
El 30 de marzo de 2010, fue convocado por Javier
Aguirre al Mundial de Sudáfrica, y durante el partido de preparación ante
Gambia le recetó las dos primeras anotaciones. Uno de sus más brillantes goles
fue, sin duda, el que le metió a Francia el 17 de junio, igualando así la
hazaña de su abuelo Tomás Balcázar, quien también anotó un gol ante Francia, en
la Copa Mundial de 1954; el “Chicharito” también anotó un tanto en el partido
de octavos de final, en el que México fue eliminado por Argentina.
El 11 de
agosto, durante el partido amistoso contra el campeón del mundo, España, Javier
anotó y el partido terminó empatado; también contribuyó con una anotación en el
empate de 2-2 ante Venezuela, el 12 de octubre pasado.
Con esta trayectoria, labrada a base de mucho
esfuerzo, el joven tapatío fue llamado al “Manchester United” de Inglaterra,
considerado el 4º mejor equipo del mundo, en el que ha comenzado a brillar
intensamente, convirtiéndose en el
primer mexicano en anotar dos goles en un partido de la "Premier League", derrotando como
visitante al "Stoke City" ,
con marcador de 1-2, dándole el triunfo
a su nuevo equipo ante el “Wolverhampton”, en la "Carling Cup” inglesa el pasado 26 de octubre.
La popularidad del “Chicharito” sube como la
espuma, lo cual nos da mucho gusto, cómo no. Pero al mismo tiempo nos preocupa,
pues con mucha frecuencia sucede que ídolos como él, una vez que el gran
negocio del futbol los convierte en artículos de lujo, acumulan fama y dinero
rápidamente, transformándose en individuos vanidosos, antipáticos, que terminan
por aflojar en su esfuerzo, en su disciplina y en su superación deportiva, para
caer completitos en brazos de la vida regalada; más preocupados por ganar
reflectores, que por ganar partidos; más preocupados en ocupar un espacio en
las revistas para damas, que en encontrar siempre la mejor forma de horadar la portería contraria.
Si el “Chicharito” (y los jóvenes talentos como él), no se nos marea en la
farándula deportiva; si no permite que el gran negocio en que se ha convertido
nuestro futbol termine por devorarlo y, por el contrario, se aplica con entrega
y profesionalismo a su carrera, tendremos ídolo para rato, y un ejemplo a
seguir para nuestros deportistas, que tanto necesitan de un modelo de este tipo. Que así sea.
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